domingo, 4 de enero de 2015

El joyero de la princesa Leticia

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PENDIENTES 'AROS Y LIS'
Este par de pendientes están formados por dos aros concéntricos cuajados de diamantes y flor inspirada en la lis. Son un diseño de Paloma Cuevas para Yanes 2005.
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PENDIENTES 'DI-AMANTES'
Dos preciosas criollas de la firma Yanes, con ondas de diamantes —talla brillante de 1’32 quilates— y oro blanco que representan una flor inacabada. Doña Leticia estrenó estos pendientes en la entrega de los príncipes Asturias 2007-

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PENDIENTES 'NUPCIALES' Entre las joyas que inauguraron el cofre de doña Letizia como princesa de Asturias se encuentran estos pendientes (derecha) de talla antigua —pertenecían a la familia—, que fueron regalo de los Reyes con motivo de su boda con el príncipe Felipe. Realizados en platino están formados por diez diamantes montados en garras: seis de ellos talla pera de 2’44 quilates, dos talla brillante de 1’22 quilates y otros dos de la misma talla, de 4’54 quilates.

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PULSERAS 'UNIVERSO' Se trata de un par de pulseras de oro amarillo que llevan colgando las iniciales, en pave de diamantes, con los nombres de sus hijas: Leonor y Sofía. Fue un regalo de la Reina Sofía a su nuera por el nacimiento de sus dos nietas. Después de la muerte de su hermana Erika Ortiz, la princesa añadió una 'C', la inicial del nombre de su sobrina, Carla.

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PENDIENTES 'MARIPOSA'
Son un diseño de Paloma Cuevas para los joyeros Yanes en oro blanco y amarillo y están formados por tres aros concéntricos cuajados de diamantes. Su originalidad estriba en la mariposa que se posa sobre ellos abrazándolos con sus alas

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CRUZ DE LA VICTORIA
Fue un regalo del Principado de Asturias a doña Leticia, tras el anuncio de su compromiso matrimonial. La Cruz de la Victoria posee un pequeño relicario en el centro y de sus brazos cuelgan el alfa y el omega, que simbolizan el principio y el fin.

PENDIENTES 'ALIANZAS QUE NOS UNEN'
Esta joya, incluye unos pequeños diamantes talla brillante, aguamarinas y turmalinas rosas en caída rematados con dos perlas australianas de la colección «Alianzas que nos unen» .
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BRAZALETE ‘SALVAJE’
Es una de las joyas preferidas de la princesa de Asturias. Pertenece a la colección ‘Salvaje’, de Perodri. Está realizada en oro amarillo, blanco y diamantes.
ALIANZA MATRIMONIAL
En el dedo anular de su mano derecha, la princesa de Asturias luce siempre su alianza matrimonial. Se trata de una pieza extremadamente sencilla, en oro amarillo. Su forma circular simboliza la eternidad, mientras que el oro —como metal indestructible que es— representaba el amor duradero.
ALIANZA DE LA ETERNIDAD
La princesa tiene un especial cariño a su alianza de prometida, regalo de don Felipe en su pedida de mano. Se trata de un anillo e diamantes en talla baguette engastados en oro blanco de la colección «Grace», de Suárez que se caracteriza por su diseño atemporal y «moderno», tal y como lo definió el propio príncipe.

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BROCHE DE LIS
La flor de lis es la parte central de la diadema «Princesa», que fue diseñada para que la pieza pudiera usarse por separado. En las cenas de gala, doña Leticia ha recurrido frecuentemente a este broche para la sujeción de su banda.
ANILLO 'PARENTESI' Diseño greco-romano —calado de oro blanco de 18 kilates y pavé de diamantes— fue un regalo de la firma Bulgari a la princesa con motivo del nacimiento de la infanta Sofía
BRAZALETE ‘ART-DECO’
Este brazalete de Cartier está realizado en oro blanco y diamantes, y su diseño se inspira en las columnas griegas. Se trata de un modelo antiguo —fuera de catálogo— que, se dice, pertenece a doña Sofía.

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PERLAS AUSTRALIANAS
Doña Leticia tiene dos pares de pendientes en oro blanco con diamantes y perlas australianas —que se alargan o acortan según el acto al que asista—, pero es este conjunto compuesto por cinco diamantes talla brillante —uno de ellos montado en doble chatón— el que más utiliza.

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PENDIENTES CORDOBESES
La princesa de Asturias recibió un regalo muy especial de la asociación de joyeros de Eloy de Córdoba en la fecha de celebración de los Reyes Magos, de 2005. Los pendientes, de oro blanco, llevan 17 diamantes talla brillante y su diseño se inspira en la tradicional joyería cordobesa.

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BROCHE 'DRAGONFLY CLIP' Doña Leticia ha llevado en alguna ocasión una pequeña libélula de oro amarillo, diamantes y alas de pavé de zafiros rosas que don Felipe le regaló por su cumpleaños en 2007. Este broche pertenece a la colección «Dragonflies» de Van Cleef & Arpels.

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PENDIENTES ESPOLIN
Este romántico diseño de Yanes, en oro blanco y diamantes, incluye un centenar de diamantes talla brillante de 3,03 quilates y pequeños corazones en pandantif cuajados de diamantes. Los pendientes pertenecen a la colección Espolín, y fueron un regalo de bodas a doña Leticia.
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La tiara “lleva más de cuatrocientos cincuenta diamantes y diez perlas australianas”. Aunque la reina nunca se ha puesto esta diadema, sí es cierto, como menciona Funes, que ha llevado en alguna ocasión “su broche central en forma de lis con brillantes”.
Existe la teoría de que la reina no ha llegado a exhibir nunca esta joya en sus actividades oficiales debido al alto valor económico de la pieza, en torno a 50.000 euros.
Este regalo con el que don Felipe obsequió a doña Leticia en su quinto aniversario de boda fue adquirido en la joyería madrileña Ansorena. El rey -entonces príncipe de Asturias- encargó al establecimiento realizar la joya, una tarea que el actual jefe de Estado siguió muy de cerca, dada la importancia sentimental del obsequio.
Lo cierto es que la reina no suele lucir joyas ostentosas en sus apariciones públicas. Doña Leticia ha llevado tiara en ocasiones puntuales, y siempre ha escogido las más sencillas pertenecientes a la familia real. Ha utilizado, como menciona la autora de ‘Estilo Letizia’, la tiara prusiana y la diadema floral, más ‘joviales’ que el resto de la colección.
cancerbar

jueves, 1 de enero de 2015

Monarcas que han perdido la cabeza.

En un tiempo en donde cuestionar al monarca era cuestionar la voluntad divina, nombrar a la persona más poderosa del reino demente no era una tarea fácil.
Es por esto que la historia está llena de miembros de la realeza que no han sido diagnosticados como enfermos mentales, pero cuyas acciones y comportamiento los han calificado como locos.
A continuación, algunos gobernantes que se cree perdieron la cordura:
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                Jorge III de Gran Bretaña e Irlanda
Reinó desde 1760 hasta 1820, tiempo durante el cual perdió las colonias americanas. Según informes, su orina estaba teñida de azul o rojo y presentaba comportamientos dementes, como intentar darle la mano a un árbol que confundió con el rey de Prusia.
Diagnósticos modernos de la causa de su conducta incluyen la esquizofrenia, trastorno bipolar y porfiria; una enfermedad sanguínea hereditaria cuyos síntomas pueden imitar los de la locura, causando confusión y orina de color rojo. Es posible que el arsénico en los medicamentos que se le administraban haya agravado su condición. Algunos expertos atribuyen el color azul de su orina a la planta genciana, comúnmente empleada como medicamento.
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                        Carlos VI de Francia
Conocido como “Carlos el bienamado” y “Carlos el loco”, sucedió a su padre en el trono francés en 1386, a la edad de 11 años. Sin embargo, sus tíos mantuvieron el poder hasta que alcanzó los 21 años, cuando pudo restaurar el reino de la ruina y las revueltas provocadas por sus parientes.
Desafortunadamente, este periodo de tranquilidad fue breve. Convencido de que estaba siendo perseguido por sus enemigos, mató a varios de sus propios caballeros y por poco asesinó a su hermano. Sus periodos de lucidez eran cada vez menores y en sus  últimos años ya no reconocía a su esposa ni familia, incluso olvidaba que era rey. Afirmaba ser San Jorge y deliraba estar hecho de cristal. Se negaba a ser tocado y utilizaba ropa que le ofrecía protección adicional para evitar que su cuerpo se rompiera.
María I de Portugal
María I de Portugal
Esta monarca gozaba de dos títulos: “María la piadosa” y “María la loca”.  Fue la primera reina en gobernar por derecho propio, desde 1777 hasta 1816.  Su reinado de 19 años fue el segundo más largo en la historia portuguesa.  Se le consideraba una gobernante destacada y competente hasta convertirse delirante en 1786 (año en que murió su esposo y tío Pedro III).
Religiosa hasta el punto de manía, se consideraba maldita y sufría episodios de furia en los que gritaba y corría desesperadamente. El Dr. Francis Willis, que había atendido a Jorge III, llegó a la corte de Portugal y la diagnosticó con una locura. Sus tratamientos incluían camisas de fuerza, baños helados,  una camisa de fuerza, formación de ampollas y baños de hielo, sangrías y enemas purgantes.
Juana I de Castilla
Juana I de Castilla
Mejor conocida como “Juana la Loca”, contrajo matrimonio con Felipe el Hermoso en 1496.  Tras la muerte de su madre Isabella I, se convirtió en reina de Castilla en 1505. Sin embargo, su padre Fernando II de Aragón convenció a la corte de que estaba demasiado enferma para reinar.  La guerra civil en Castilla forzó a Fernando II a retraer sus palabras y los tribunales reconocieron a Juana y Felipe como gobernantes.
Tras la muerte de Felipe, su padre retomó el poder y confinó a Juana a un convento, donde permaneció durante su reinado y, posteriormente, el de su hijo Carlos I durante 50 años. Se decía que estaba loca y besaba y acariciaba el cadáver de su esposo, de quien estaba tan enamorada que había perdido la cordura. Es posible que haya sufrido de melancolía, depresión o incluso esquizofrenia. Pero más probable aún es que no estaba loca en absoluto, sino que su padre e hijo perpetuaron la mentira para evitar que regresara al trono.
Zhengde, emperador de China
Zhengde, emperador de China
Nacido Zhu Houzhao, adoptó el nombre de Zhengde cuando subió al trono en 1505, convirtiéndose en el décimo emperador de la dinastía Ming. No tenía interés por los asuntos del Estado, prefiriendo concentrarse en sus excéntricos placeres. Inconforme con su gran harem, recogía a mujeres de la calle y tenía prostitutas en el palacio real. Disfrutaba beber, el aprendizaje de idiomas, disfrazarse de plebeyo y viajar incógnito. También gozaba de la caza, tanto de animales como de humanos.
El gobierno de país quedó en manos de eunucos y amigos de alto rango, quienes vendían los cargos públicos al mejor postor. Quien se atrevía a cuestionar el extraño comportamiento de Zhengde se arriesgaba a ser exiliado o ejecutado. El tirano murió en 1521, a los 31 años de edad, como resultado de infecciones que contrajo tras caer en un canal en estado de ebriedad.

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https://youtu.be/vLN1rLKh85o
 
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