domingo, 7 de febrero de 2016

Victoria Luisa de Prusia.

            Casa real de Hohenzollern (de nacimiento)
                  Casa de Hannover (por matrimonio)

01viktorialuise

La princesa Victoria Luisa de Prusia;Nació 13 de septiembre de 1892 en el Palacio de Mármol, Potsdam,Prusia, Imperio alemán,  fue una princesa europea, duquesa de Brunswick. Hija del Emperador Guillermo II de Alemania y su esposa Augusta Victoria de Schleswig-Holstein, fue la única mujer entre los siete hijos del emperador y además fue la última en fallecer. Fue la abuela materna de la Reina de España, así como de sus hermanos Constantino II de Grecia e Irene de Grecia.

El Káiser Guillermo II con la pequeña Victoria Luisa su única hija.

El kaiser Guillermo II con la pequeña Victoria Luisa su unica hija.

VictorieAuguste-1

                                 Victoria Augusta (madre)

En 1912 llegó a la corte de su padre el Príncipe Ernesto Augusto, heredero de la Casa de Hannover, quien pidió su mano. La boda se celebra el 24 de mayo de 1913 con toda pompa en Berlín.

Ernesto Augusto III de Hannover

                          Ernesto Augusto III de Hanover.

Esta unión puso fin a las desavenencias entre las casas de Hanover y de Hohenzollern que comenzaron en 1866 después de la anexión del Reino de Hannover al Reino de Prusia luego de la guerra austro-prusiana.

Cabe anotar que esta boda fue uno de los últimos grandes eventos sociales de la realeza europea realizados antes de laPrimera Guerra Mundial; contó con la presencia del Rey Jorge V del Reino Unido y del zar Nicolás II de Rusia.

Su madre, la Emperatriz Augusta, quedó muy afectada ante la separación de su hija única.

Tras su muerte, fue enterrada en el mausoleo de los reyes de Hanóver, en el Herrenhauser Garten, junto a su marido, que había fallecido en 1953. Su hija Federica murió tan sólo dos meses después que ella.

Vivió lo suficiente para ver cómo su nieta Sofía subió al trono para convertirse en Reina de España.

Victoria Luisa y Ernesto Augusto III de Hannover tuvieron cinco hijos:

Red roseErnesto Augusto IV, Príncipe de Hannover 1914, padre de Ernesto de Hannover, el ex esposo de Carolina de Mónaco.

Red roseJorge Guillermo 1915, casado con Sofía de Grecia y Dinamarca.

Red roseFederica 1917, Reina de los helenos como esposa de Pablo I de Grecia, madre de la reina Sofía de España.

Red roseCristián Óscar 1919, casado en 1963 con Mireille Dutry.

Red roseWelfo Enrique 1923, casado en 1960 con la princesa Alejandra de Ysenburg y Büdingen.

Fallecimiento 11 de diciembre de 1980 (88 años)

0_97b12_2582967_orig

miércoles, 20 de enero de 2016

Isabel I de Rusia.

                                 Casa real Románov

210px-Elizabeth_Alexeievna1

                   Emperatriz y autócrata de Toda Rusia

Isabel era la segunda hija del emperador Pedro I de Rusia y de Catalina I de Rusia. Sus padres se casaron en secreto en la catedral de la Santa Trinidad de San Petersburgo en noviembre de 1707. La ceremonia pública tuvo lugar en febrero de 1712. Fue nombrada zarevna el 6 de marzo de 1711 y zarévich el 23 de diciembre de 1721.

Pedro I el Grande

                                   Pedro el Grande

Catalina la Grande de Rusia_1760

                                Catalina I de Rusia

De los doce hijos de Pedro y Catalina (cinco niños y siete niñas), sólo dos, Ana Petrovna e Isabel Petrovna sobrevivieron a la infancia. Ana Petrovna estuvo prometida al duque de Holstein-Gottorp, sobrino del fallecido rey Carlos XII de Suecia, antiguo adversario de su padre. Pedro intentó también encontrar un buen pretendiente para Isabel en la corte real francesa cuando visitó el país. Su intención era casar a su segunda hija con el joven Luis XV de Francia, pero los Borbones rechazaron la oferta. Isabel fue prometida al príncipe Carlos Augusto de Holstein-Gottorp. Políticamente era una alianza útil, sin embargo, pocos días antes del compromiso, Carlos Augusto murió y, hasta la muerte de Pedro, no se había concretado plan alguno de matrimonio para Isabel.

 

Elizaveta Petrovna Románova, hija de Pedro el Grande: en 1742 y, debido a motivos políticos complejos, Elizaveta tuvo que ser coronada emperatriz de Rusia en un apuro.

Ella tuvo que viajar, en medio de la resina Hest invierno, los casi 1.000 kilometros de Moscú a San Petersburgo en tan sólo tres días (cuando dicho viaje duraba normalmente por lo menos siete días). Ella viajó en un grande, Trineo de invierno, junto con dos de sus doncellas e hicieron el viaje en sólo tres días! El trineo sería única parada para cambiar los caballos extenuados por otros nuevos. La operación tuvo que ser hecho en exactamente tres minutos. Elizaveta y sus doncellas tenían que comer, dormir y usar como un orinal de oro dentro del trineo.

2765246417_8785af7c9f_b

Lo hicieron. Y, a las puertas de Moscú, cambiaron su vulgar trineo por un carruaje dorado. Elizaveta Mención Moscú como una emperatriz verdad!

113864827xyuDcw_fs

Subió al trono tras la revuelta militar que derribó al zar Iván VI de Rusia. Realizó numerosas reformas: abolió la pena de muerte, estableció el Senado, creó un Consejo político supremo, suprimió las aduanas internas, fundó la Universidad de Moscú y la Academia Imperial de las Artes y reorganizó el comercio interior. También amplió los poderes de la nobleza (restringidos porPedro I de Rusia), lo que hizo empeorar las condiciones de vida del campesinado.

Bajo el reinado de Isabel, la francófila corte rusa fue una de las más bellas de toda Europa. Los extranjeros se quedaban sorprendidos con el lujo de los bailes suntuosos y de máscaras. La zarina se enorgullecía de sus habilidades como bailarina y usaba los vestidos más elegantes. Emitió decretos que regulaban los estilos de ropa y adornos usados por los cortesanos. Nadie estaba autorizado a llevar el mismo peinado que la soberana. Isabel poseía quince mil vestidos de baile, varios miles de pares de zapatos así como un número ilimitado de medias de seda.

Su vanidad no tenía límites, una vez en un baile la reina llevaba una rosa en el pelo, mientras bailaba vió como una invitada poseía también el mismo adorno. Paró el baile, se acercó a ella, la abofeteó y le cortó la rosa y todo el cabello de alrededor. Luego siguió bailando tan pancha.

Isabel I de Rusia12

                  Vestido de de Isabel II de Rusia.

A pesar de su amor por la corte, Isabel era profundamente religiosa. Visitaba conventos e iglesias y pasaba muchas horas en la iglesia. Cuando fue llamada a firmar una ley de desacralización de las tierras de la iglesia, ella dijo: «Hagan lo que quieran después de mi muerte. Yo no voy a firmar esto.»Todos los libros extranjeros que llegaban tenían que ser aprobados por el censor de la iglesia. Vasili Kliuchevski la llamó «la amable e inteligente, pero desordenada mujer rusa» que combinaba «las nuevas tendencias europeas con devotas tradiciones nacionales.

En política exterior, apoyó militarmente a María Teresa I de Austria, durante la Guerra de Sucesión austriaca. Durante la Guerra de los Siete Años, integró una coalición con Austria, España, Francia, Sajonia y Suecia contra Federico II de Prusia y sus aliados,Inglaterra, Portugal y Hanóver. Su alianza con María Teresa favoreció a Austria en su disputa con Prusia por la supremacía sobre los Estados alemanes y por el dominio de Silesia. Bajo su mando, el poderío ruso infligió grandes pérdidas al ejército prusiano. Sin embargo, su muerte en 1762 haría cambiar el curso del conflicto y dio lugar al milagro de la Casa de Brandenburgo.

 

Isabel fue una niña inteligente pero que no fue brillante intelectualmente porque su educación formal fue imperfecta e inconstante. Su padre la adoraba pues veía en ella una especie de «réplica femenina» de sí mismo, tanto a nivel físico como de temperamento.No obstante, Pedro no tenía tiempo disponible para dedicarse a su formación y su madre era demasiado sencilla e iletrada para supervisar sus estudios. Isabel tuvo una preceptora francesa y hablaba de forma fluida italiano, alemán y francés, además de ser una excelente bailarina y amazona. De hecho, se considera que ella estuvo en el origen de la célebre francofilia rusa, frente a la conocida germanofilia de su padre Pedro el Grande. Desde la infancia, encandilaba a todos por su belleza y su vivacidad y fue conocida como la mayor belleza del Imperio ruso. Cuando el imponente Pedro el Grande murió, su esposa Catalina I asumió el trono para así, dando un golpe de Estado frente a aquellos que anhelaban ascender al nieto de Pedro, hijo del zarévich Alexis Petróvich, el futuro zar Pedro II. Pero Catalina se convirtió en zarina por derecho propio. Y en aquellos años, Isabel y su hermana mayor Ana Petrovna continuaron gozando de la dulzura de la vida palaciega que habían conocido al nacer. Por aquellos años, la zarina buscó el casamiento de su hija Isabel con el joven monarca francés, Luis XV, pero la Europa de aquel momento ya no miró a la Rusia posterior a Pedro I con los mismos ojos. Catalina I sufrió la humillación de ver cómo sus hijas eran ignoradas en las listas de posibles pretendientas para los grandes herederos de las distintas casas reales europeas. Cuando Catalina murió en 1727, Isabel se sometió a los designios del nuevo heredero, el inestable niño, Pedro II, su medio sobrino.

Mientras Aleksandr Ménshikov estuvo en el poder, Isabel fue tratada con generosidad y distinción por parte del gobierno de su "medio sobrino", el adolescente Pedro II. El zar-niño siempre sintió un enorme cariño hacia su tía, con la que compartía muchas veladas campestres alejados de la asfixiante Corte. Sin embargo, los Dolgorúkov, una antigua familia boyarda, tenían un profundo resentimiento hacia Ménshikov. Pedro II se alió con el príncipe Iván Dolgorúkov que, contando con el apoyo de dos miembros más de su familia en el Consejo Supremo del Estado, creó el ambiente ideal para un golpe exitoso. Ménshikov fue preso, despojado de todos sus honores y propiedades y exiliado en Siberia donde murió en noviembre de 1729. Los Dolgorúkov odiaban la memoria de Pedro I y prácticamente desterraron a su hija de la corte.

Con la muerte de aquel niño-zar, Isabel perdió otro vínculo con los miembros de su estirpe Románov. Además, la subida al trono de su prima, la emperatriz Ana Ioánnovna, no ayudó a estabilizar la vida de Isabel. Por aquellos años, ninguna corte real o casa noble deEuropa podría permitir que un hijo cortejara a Isabel, pues podría ser interpretado como un acto de hostilidad hacia la soberana.Casarse con un plebeyo era impensable, pues le costaría no sólo el título sino sus derechos a las propiedades y al trono. La princesa se convirtió en amante de Alekséi Shubin, un guapo sargento del Regimiento Semiónovski. A Shubin le arrancaron la lengua y fue desterrado a Siberia por orden de la emperatriz Ana Ioánnovna, con lo que Isabel, en represalia, se involucró con un cochero e incluso con un camarero.

Finalmente, encontró consuelo en un joven cosaco ucraniano, con una bella voz de bajo, que un noble había llevado a San Petersburgo para integrar el coro de una iglesia. Isabel lo contrató para su propio coro, su nombre era Alekséi Razumovski, un hombre bueno y sencillo, pero perturbado por la ambición.Isabel se dedicó a él lo cual dio origen a la leyenda de que se hubieran casado en secreto  Más tarde, Razumovski sería conocido como el Emperador de la Noche («Ночной император») e Isabel (ya emperatriz) lo haría príncipe y mariscal de campo. El emperador austríaco lo nombraría también conde del Sacro Imperio Romano Germánico.

Durante los tortuosos años de la emperatriz Ana Ioánnovna, Isabel vivió inmersa en el desconcierto, ante aquella tiránica mujer, obesa y envejecida, que veía a la bella princesa danzando en las fiestas organizadas en la Corte imperial. El temor a ser ejecutada por traición revoloteó sobre la cabeza de Isabel durante aquellos años, llevándola cada vez más a la obsesión de verse apresada o sometida al terrible knut (látigo). Así que cuando la zarina murió y convirtió a su sobrina, Ana Leopóldovna, en regente del niño-zar Iván VI, Isabel se planteó la cuestión más ardua que revoloteaba en su cabeza: asumir el trono de su padre.

Con 33 años, pocos conocimientos y ninguna experiencia en los asuntos de Estado, se convirtió en la cabeza de un gran imperio en uno de los periodos más críticos de su existencia. Su proclamación como Emperatriz Isabel I, mostró por qué los reinados anteriores llevaron a Rusia a la ruina: «El pueblo ruso gemía bajo los enemigos de la fe cristiana, pero ella, lo libró de la degradante opresión extranjera.

Rusia estaba dominada por consejeros alemanes e Isabel exilió a los más impopulares, entre ellos Heinrich Ostermann, Burkhard von Munnich e Carl Gustav Lowenwolde. Isabel se autocoronó en la catedral de la Dormición el 25 de abril de 1742.

Por suerte, tanto para ella como para Rusia, incluso con todos sus defectos (como tardar meses en firmar documentos), había heredado algo del tino paterno en relación a los asuntos de gobierno. Su juicio agudo y su tacto diplomático también recordaban a Pedro el Grande. Las considerables reformas introducidas por su padre no habían ejercido una influencia en el pensamiento de las clases dominantes. Isabel sentó las bases de las reformas que posteriormente acabaría Catalina II.

Como soberana soltera y sin hijos, era obligatorio que Isabel encontrara un heredero legítimo que asegurara la continuidad de los Románov. Finalmente, eligió a su sobrino Pedro aunque ella era consciente de que el depuesto Iván VI, a quien había apresado y aislado en la fortaleza de Schlisselburg aún representaba un gran peligro para su trono. Ella temía un golpe de Estado en favor de Iván y empezó a destruir documentos, monedas y cualquier otra cosa que pudiera hacer recordar al depuesto zar.También emitió una orden que determinaba la ejecución inmediata de Iván en caso de que intentara fugarse. Catalina II revalidó la orden y, cuando el intento de fuga se produjo, Iván fue asesinado y enterrado en secreto dentro de la propia fortaleza.

El joven Pedro había perdido a su madre, la gran duquesa Ana Petrovna, a los tres meses y el padre a los 11. Isabel invitó a su sobrino a San Petersburgo, donde fue proclamado heredero el 17 de noviembre de 1742. Asimismo, se nombraron tutores rusos para cuidar de la educación del futuro zar. Ansiosa por ver el futuro de la dinastía asegurado, Isabel escogió a la princesa Sofía Federica de Anhalt como prometida de su sobrino. Al convertirse a la fe ortodoxa, Sofía recibió el nombre de Catalina, en homenaje a la madre de Isabel. La boda se celebró el 21 de agosto de 1745 y el heredero, el futuro Pablo I nació el 20 de septiembre de 1754. Existen especulaciones sobre la verdadera paternidad de Pablo I pues se sugiere que no era hijo de Pedro III sino de un joven oficial llamado Serguéi Saltykov con quien Catalina había tenido una relación con el consentimiento de Isabel.

Sofia Federica Augusta di Anhalt

                    Sofia Federica Augusta di Anhalt

Aun así, Pedro nunca tuvo dudas de su paternidad pues tampoco tuvo mucho interés en esta. Sin embargo, Isabel tenía un gran interés en el niño hasta el punto de alejar a Pablo de su madre para actuar, ella misma, como madre del heredero. La emperatriz ordenó a la partera que cogiera al joven Pablo y la siguiera. Catalina no vio a su hijo durante más de un mes y sólo tuvo un breve contacto con él en el bautismo. Seis meses después, Isabel permitió que Catalina viese a su hijo de nuevo. El niño se había convertido en una competencia del Estado o, en un sentido más amplio, en una propiedad del Estado

459px-Coronation_portrait_of_Peter_III_of_Russia_-1761

                  Coronación de Pedro III de Rusia 1761.

El gran suceso de los últimos años de reinado fue la Guerra de los Siete Años. Isabel consideraba que el Tratado de Westminster, del 17 de enero de 1756 (por el que Gran Bretaña se alió con Prusia con el único objetivo de defender el Electorado de Hanóver) como totalmente subversiva a las convenciones anteriores entre Gran Bretaña y Rusia. Además, la oposición de Isabel a Prusia también residía en la antipatía personal que la zarina sentía por Federico II de Prusia. El 1 de mayo de 1757, Rusia se adhirió al Tratado de Versalles y se alió con Francia y Austria contra Prusia. El 17 de mayo, el Ejército ruso, con 85 000 hombres, avanzó hacia Königsberg.

Ni la grave enfermedad de la zarina, que empezó con un desmayo en Tsárskoye Seló el 19 de septiembre de 1757, ni la caída de Bestúzhev el 14 de febrero de 1758, ni las intrigas de varios poderes extranjeros en San Petersburgo interfirieron en el progreso de la guerra y en la aplastante derrota prusiana en la batalla de Kunersdorf el 12 de agosto de 1759. Finalmente, llevó a Federico al borde de la ruina.

El 21 de mayo de 1760 se firmó un nuevo acuerdo entre rusos y austriacos, que nunca se comunicó a la corte, que garantizaba Prusia Oriental a Rusia, como indemnización por los gastos de la guerra. El fracaso de la campaña de 1760, conducida por el inepto conde Aleksandr Buturlín, hizo que la corte de Versalles, la noche del 22 de enero de 1761, presentase un documento en la corte de San Petersburgo que informaba que el rey de Francia, en virtud de las condiciones de sus dominios, deseaba la paz.

Simultáneamente, Isabel envió una carta secreta a Luis XV donde le proponía la firma de una nueva alianza más explícita que los tratados anteriores pero sin el conocimiento de Austria. El objetivo de Isabel en esa maravillosa negociación era reconciliar a Francia y a Gran Bretaña a cambio del empeño de todas las fuerzas francesas en la guerra alemana. Este proyecto naufragó debido a la gran envidia que sentía Luis XV por la creciente influencia rusa en Europa Oriental y su miedo a ofender a la Sublime Puerta. Finalmente se fijó una fecha para el inicio de las negociaciones de paz y, mientras tanto, la guerra contra Prusia debía continuar con determinación. En 1760, una columna ligera rusa ocupó Berlín. Las victorias rusas colocaron a Prusia en serio peligro.

La campaña de 1761 fue casi tan frustrante como la del año anterior. Federico fue hábil actuando a la defensiva y la captura de la fortaleza de Kołobrzeg el día de navidad de 1761, la única victoria rusa. Sin embargo, Federico estaba pasando grandes apuros. El 6 de enero de 1762, escribió al conde Carlos Guilherme von Finckenstein: «Tenemos que pasar ahora en preservar para mi sobrino algún pedazo de mi territorio que consigamos salvar de la avidez de nuestros enemigos.» Quince días después, sin embargo, escribió al príncipe Fernando de Brunswick: «El cielo comenzó a clarear. Valor, querido amigo. Acabo de recibir una gran noticia.» La gran noticia que acababa de recibir pasó a la historia como el Milagro de la Casa de Brandenburgo, la muerte de la zarina Isabel I el 5 de enero de 1762.

 

A finales de 1750, la salud de Isabel empezó a desmejorar. Pasó a sufrir una serie de mareos y se negó a tomar los medicamentos prescritos, pero prohibió la palabra «muerte» en su presencia. Al saber que estaba muriendo, Isabel usó sus últimas fuerzas para confesarse, rezar con su confesor la oración de los moribundos y despedirse de las pocas personas que deseaba tener junto a ella, incluyendo a Pedro y Catalina y los condes Alekséi y Kirill Razumovski. Finalmente, el 5 de enero de 1762, la zarina murió. Fue sepultada en la Catedral de San Pedro y San Pablo de San Petersburgo el 3 de febrero de 1762, tras seis semanas de ritos fúnebres.

 

0_8e443_8f79454f_L

miércoles, 13 de enero de 2016

Carl Faberguè.

 Peter Carl Fabergé

Una de las pocas fotografías en existencia de Peter Carl Fabergé en sus últimos años.
El Dios de la Joyería Rusa y creador de los Huevos Fabergé
Familia de los huevos Peter Carl Fabergé nació en 1846 en San Petersburgo (Rusia), descendiente de una familia de hugonotes, franceses protestantes que tuvieron que huir de la persecución religiosa en el siglo XVII. A los 24 años heredó el taller de joyería de su padre en la ciudad rusa. Antes se había formado en el oficio en Alemania, Inglaterra, Francia e Italia.
En 1882 la Casa Fabergé obtuvo la Medalla de Oro de la Exposición de Arte Industrial Panruso, donde el zar Alejandro III conoció su obra. Allí fue donde el zar compró una de sus reproducciones de los tesoros del arte ruso. Después le encargó el primer huevo y más tarde le nombró Proveedor de la Corte Imperial. Durante más de 30 años la familia Romanov se convirtió en el mejor publicista del joyero.
Historia
La fiesta más importante del calendario de la iglesia ortodoxa rusa es Pascua. Se celebra con el cambio de huevos y de tres besos. Los huevos de Fabergé comenzaron en 1884 con un huevo de Pascua hecho para el zar Alejandro III que hizo un regalo para su esposa, la zarina María Ferodrova. El huevo recordó a la emperatriz su patria, y así se dijo que Carl Faberge haría un huevo de Pascua cada año para María. Fabergé diseñó los huevos de Pascua por otros once años hasta que Alejandro III de Rusia murió. Entonces Nicolás II, hijo de Alejandro, continuó la tradición. Fue dicho desde entonces que el regalo de Pascua tendrá forma de huevo y tendrá una sorpresa dentro. Estos proyectos se convirtieron en prioridad superior de la compañía y fueron planeados y trabajaban en ellos por adelantado--un año o más. La sorpresa siempre fue mantenida secreta.
Los diseños para los huevos imperiales fueron inspirados por los trabajos de arte históricos que Faberge imitó o copió de sus recorridos o del Museo del Ermitage. Había huevos que representaban el yate-Standart imperial, la catedral de Uspensky, el palacio de Gatchina, y durante la época de la guerra, de la Cruz Roja y de los militares.
La fuente primaria de inspiración vino de los trabajos de siglos anteriores. El esmaltar translúcido era una técnica valorada en el siglo diecinueve que requería varias capas del esmalte aplicado y de la “leña” del objeto en un horno después de cada capa. Sin embargo, había una muy limitada capa de colores en el siglo diecinueve, pero Fabergé consiguió con sus técnicas un catálogo de más de 140 colores. El más estimado de éstos era el esmalte de la ostra que variaba en color dependiendo de la luz.
Combinaba metales -plata, oro, cobre, níquel, paladio- variando las proporciones a fin de obtener diferentes colores para la 'cáscara' del huevo. También utilizaba una técnica conocida como 'guilloche', un tratamiento de la superficie que produce ondas y estrías en el diseño y podía llevarse a cabo de forma manual o mecánica. Para adornar los huevos de Pascua, a veces de estilo oriental, la mayoría de ellos deudores del Rococó, empleaba todo tipo de piedras naturales: jaspe, cristal de roca, ágata, lapislázuli, jade... Los zafiros, rubíes y esmeraldas eran siempre pulimentados, mientras que los diamantes los utilizaba con corte en rosa.
Mención aparte merecen las sorpresas que incluían todos los huevos de Pascua. A veces eran coronas reales y pajarillos; otras, retratos en miniatura del zar Nicolás y sus hijas Olga y Tatiana. En algunos casos las joyas tenían un mecanismo que activaba la sorpresa. Ésta se mantenía siempre en el mayor de los secretos. Para cada diseño, el taller de Fabergé, que llegó a emplear a 700 personas, trabajaba durante un año, a veces más. Sólo para confeccionar la miniatura del coche de la coronación del zar (7,5 centímetros de longitud) hicieron falta 15 meses de trabajo en el taller de San Petersburgo.
El Huevo Fabergé más conocido, famoso y valorado es el denominado Huevo de la Coronación, subastado por 18 millones de dólares. De los entre 50 y 56 Huevos que se estima que se hicieron (hay gran disparidad entre los datos y fuentes) el Kremlin posee 19 de ellos, el Museo de Bellas Artes de Virginia (EEUU) tiene otras cinco piezas y la reina Isabel II de Inglaterra atesora tres más. En el Museo de Arte de Nueva Orleáns pueden verse dos huevos de  Pascua, la Fundación Edouard y Maurice Sandoz (Suiza) posee dos y el Museo Hillwood de Washington otros tantos, la misma cifra que The Walters Art Museum, en Baltimore (Maryland). El príncipe Rainiero de Mónaco posee sólo uno, al igual que el Museo de Arte de Cleveland. De otros dos más existen fotografías. Y se desconoce el paradero de ocho de ellos.
coronation  HUEVO DE LA CORONACIÓN | Fue regalado por Nicolás II a su esposa, la zarina Alexandra, como regalo de Pascua tras su coronación, en 1897. Está confeccionado con esmalte de oro, sobre el que se han engarzado diamantes para dibujar el escudo del águila imperial. El huevo se abre para mostrar en su interior una réplica de oro en miniatura del carruaje en el que Alexandra hizo su entrada en Moscú. Es el huevo más caro de la colección de Forbes, con un precio de entre 18 y 24 millones de dólares. El artesano que lo creó, George Stein, tardó 15 meses, trabajando 16 horas diarias, para completarlo.
gallina
EL HUEVO DE LA GALLINA | Peter Carl Fabergé creó este huevo como regalo para la familia Romanov. El zar Alejandro III se lo regaló a su mujer, la zarina Maria Feodorovna, en la Pascua de 1885. Del tamaño de un huevo de gallina, una banda de oro en el centro descubre el sistema de apertura. En el interior se esconde una gallina pequeña de oro macizo. Tiene un valor de entre tres y cuatro millones de dólares.
renacimiento  HUEVO RENACIMIENTO | Fue el último de los huevos que el zar Alejandro III, que murió ocho meses después, regaló a su esposa. Fabricado en 1894, el esmalte que cubre el huevo está realizado con ágata blanca y la decoración es de oro e incluye piezas de joyería. Su precio es de cinco a siete millones de dólares.
rosebud HUEVO DEL CAPULLO DE ROSA| Fue regalado por el zar Nicolás II a su esposa Alexandra en 1895. Está realizado con esmalte granate 'guilloché', sobre el que se engarzaron pequeñas piezas de oro y gemas preciosas. En su interior, como muchos de los huevos imperiales de Fabergé, guarda una pequeña sorpresa: una maravillosa rosa de esmalte amarillo. Su valor es de tres a cuatro millones de dólares.
lillies
                   HUEVO DE LOS LIRIOS DEL VALLE | Regalado a la zarina Alexandra en la Pascua de 1898. Es un huevo de esmalte de color salmón rosado tachonado con perlas y diamantes que imitan a los lirios de las flores del valle. Al presionar sobre una de las perlas de un lateral, se acciona un mecanismo que deja ver en la parte superior del huevo tres retratos en miniatura (detalle en la foto), pintados al óleo, del zar y sus dos hijas mayores, Olga y Tatiana. Su precio es de 12 a 18 millones de dólares.
15aniversario          HUEVO DEL DECIMOQUINTO ANIVERSARIO | En el 15 aniversario de su coronación, en 1911, la zarina Alexandra recibió este huevo, en el que se habían pintado 16 exquisitas miniaturas, cada una de ellas representando momentos históricos del mandato de su marido Nicolás. Las miniaturas están pintadas sobre un fondo de esmalte blanco, dividido en varios pequeños paneles separadas por hojas de laurel de esmalte verde. Cada uno de los pequeños retratos está rodeado de una corona de diamantes. Su valor está entre 10 y 15 millones de dólares.
cuco
HUEVO DEL CUCO | Fabricado en 1890, hoy en día se calcula que vale entre cinco y siete millones de dólares. El huevo, de estilo barroco, está decorado con esmalte violeta y tiene un reloj de mesa en el frontal. Al presionar un pequeño botón de oro en la parte superior del huevo sale un cuco, que mueve sus alas.
orangetree
HUEVO DEL NARANJO | En 1911, el zar Nicolás II encargó este huevo para regalarselo a su madre, Maria Feodorovna. Es una réplica en miniatura de un árbol tropical, y entre sus hojas (en esmalte verde) se engarzaron amatistas, rubíes y diamantes rosa que imitan frutas tropicales. El árbol tiene un botón escondido que, cuando se acciona, enseña una de las creaciones más maravillosas de Fabergé. Una parte de las ramas del árbol se eleva y empieza a sonar una música y un ruiseñor se mueve suavemente, mientras agita sus plumas y abre el pico. Puede valer entre 10 y 15 millones de dólares.
george
HUEVO DE LA ORDEN DE SAN JORGE | Realizado en 1916, conmemora la presentación de la Orden de San Jorge a Nicolás II en 1915, que el zar lideró durante la Primera Guerra Mundial. El huevo está realizado en esmalte blanco, sobre el que se han pintado cuatro retratos. Su precio se calcula entre cuatro y seis millones de dólares. (AP)

23630103_1_l
Esta limitada huevo edición musical es una belleza impresionante. El fondo de ébano ofrece el escenario perfecto para los cuatro paneles de concha de abulón ribeteado con galones de oro con cuentas que abrazan los lados del huevo. Dos joyas en forma de estrella con los centros de cristal de color rubí adornan el centro de cada panel de concha. En lo alto del huevo, una joya en forma de corona está rodeada de adornos de oro y cristales claros y brillantes. Rubí de color líneas de terciopelo en el interior del huevo. Reproduce "Music of the Night" de "El Fantasma de la Opera".
fab3oa
Este  huevo, verde se apoya en cuatro patas en forma de pezuñas de oro. Guirnaldas de oro atadas con oro verde se adjuntan por perlas. Un rubí cabujón forma el nudo central de un arco de diamantes. Cuando se activa, un retrato redonda, enmarcada de la zarina Alexandra Feodorovna, brota del centro.
family-faberge
El Imperial Lillies del valle del huevo era un regalo de aniversario del zar Nicolás a su esposa. Por supuesto que está decorado con diamantes y perlas, pero la cosa más dulce en este huevo son las fotos enmarcadas de él y sus dos hijas mayores, Olga y Tatiana, que se elevan desde la parte superior.

bol_clock1
bol_clock4
bol_clock2
                Huevo de los lirios de la virgen
El ramo de lirios Reloj Huevo Dada por el zar Nicolás II a su emperatriz Alexandra Fyodorovna, para la Pascua de 1899, que era entonces el toque final a su colección. El cuarzo rosa Huevo.
                                   
pinkquartz1a
pinkquartz2
pinkquartz3
Inspirado por el Ramo de lirios Reloj Huevo dado a la emperatriz Alexandra Fyodorovna por el zar Nicolás II en 1899, El cuarzo Huevo Rosa lleva su estilo del ramo de lirios del huevo, pero no pretende ser una reproducción de la misma

200px-Faberge_Train_Egg_Kremlin_April_2003-2
                    Huevo del ferrocarril Transiberiano.
En 1900, el ferrocarril que conectaría la Rusia europea con la costa del Pacífico estaba a punto de terminar, una hazaña que el zar Nicolás II tomó gran satisfacción para el crecimiento de Rusia.
FABERGE tuvo la idea de diseñar un huevo, particularmente ingeniosa para celebrar el acontecimiento.
fab22b
En el interior del huevo estaba oculto, doblado en tres secciones, un modelo en miniatura de la "Trans-Siberian Express" (un pie de largo!).
Este tren constaba de una locomotora oro y platino, cinco coches en oro con las ventanas de cristal de roca.
Los faros eran diamantes y rubíes luces traseras.
Los tres partidos podrían estar vinculados entre sí para formar un tren que podría terminar el mecanismo, con una llave de oro,  para hacer que funcione.
Los coches fueron etiquetados individualmente "correo", "sólo para mujeres", "no fumadores". Había un coche comedor y el  último coche fue designado "capilla", similar a la de tren imperial.


  • El Huevo con tréboles de 1902. Goldsmith M. Perchin (Armería Museo del Kremlin, Moscú)

El huevo con la hoja del trébol es el símbolo del matrimonio TSAR feliz Nicolás II y Alejandra Feodorovna.

En 1902, la fabricación de esmalte transparente es un nuevo método aplicado al arte de la joyería. Este esmalte transparente era muy difícil de crear y obra del artista es perfecto, no hay grietas o burbujas! Este huevo es considerado uno de los mejores ejemplos del arte de la FABERGE joyero en el Mundo
  • La catedral de Uspenski Huevo en 1906, firmó FABERGE. (Museo del Kremlin, Moscú, Rusia)
Imperial Faberge Egg - Moscow Kremlin Egg
Es la FABERGE "monumental" de los huevos. Este elegante modelo se inspiró en la arquitectura de la Catedral de la Asunción (Uspensky) en el Kremlin en Moscú.Se conmemora el regreso a Moscú de la pareja imperial en 1903.
photo oeuf faberge 09
La sorpresa, una caja de música con una llave de oro se encuentra en la base del huevo, obras de teatro "IJP KHVERUVINY" era un himnos favoritos del zar Nicolás II.
  • El huevo al enrejado de rosas 1907 (Galería de Arte Walters en Baltimore, Maryland, EE.UU.)

Este huevo es nombrado en referencia a los diamantes que rodean llaves.
La sorpresa contenida dentro del huevo, era una cadena de diamantes que colgaba una acuarela miniatura de zarevich Alexis pintada sobre marfil.
El Alexander Palace Huevo en 1908. H. Goldsmith Wigström. (Armería Museo del Kremlin, Moscú, Rusia)
favorite-faberge-egg
Este huevo, tallada en jade famosa siberianos cinco hijos zar Nicolás II.
Está decorado con acuarelas en miniatura hijos del emperador Nicolás II. En el reverso de cada retrato ovalado está grabada la fecha de nacimiento del niño:

OLGA: 03 de noviembre 1895
TATIANA:  29 de mayo 1897
MARIA:  14 de junio 1899
ANASTASIA:  05 de junio 1901

                              ALEXEI:  30 de julio 1904

Al abrir, el huevo revela una pequeña réplica detallada de Alexander Palace, residencia favorita de la familia imperial en Tsárskoye Seló y sus jardines adyacentes.
Construido en 1769 por Gran CATHERINE, el palacio más tarde se hizo la residencia principal del zar Nicolás y su familia.

FABERGE en el proyecto de ley, que dice "nefritis huevo con incrustaciones de oro, adornada con 54 rubíes, diamantes 2, 5 hijos imperiales en miniatura y que contiene una representación de ALEXANDER PALACE oro. Hecho en San Petersburgo 2 de mayo de 1908, precio:  12 300 rublos ".
Este huevo no se vendió, se quedó en Rusia, en 1908-1.917, aparecido en The Purple SALON PALACE ALEXANDRE a TSARKOEI SELO luego confiscados en 1917 por el Gobierno Provisional de Kerensky y trasladado al Museo de Armería el Kremlin en Moscú.


  • El huevo en el yate "Standaart". Probablemente 1909. H. Goldsmith Wigström. (Armería Museo del Kremlin, Moscú, Rusia)

El interior de este huevo de cristal de roca contiene una réplica, que se reproduce idénticamente, el yate real "Standaart" donde la familia imperial vivió días felices.

                 El elegante yate "Standaart" en 1896.

          El zar Nicolás II a bordo del yate "Standaart" en 1912.

El "Standaart" Royal Yacht de 5500 toneladas había sido encargado por el zar Alejandro III COPENHAGUE.
Fue lanzado en 1895 y mide 116 metros de largo, por lo que es la más grande del mundo YATE en ese momento!
Royal Yacht Estaba equipado con 30 cabinas y un granero de una vaca destinada a los niños imperiales puede beber leche fresca todos los días!
La familia imperial hacía frecuentes viajes en mar Báltico ya lo largo de la costa finlandesa.


Es una verdadera lección en la historia de Rusia desde este huevo contiene grandes miniaturas de nuevos acontecimientos políticos, así como los retratos del zar y su familia pintados por Wassily Zuiev (El zar Nicolás II,  El Tsarine Alejandra Feodorovna,  La grandes duquesas:  Olga, nacido 03 de noviembre 1895, T Atiana, nacido el 29 de mayo 1897 y M ARIA, nacido el 14 de junio 1899,  ANASTASIA, nacido el 05 de junio 1901,  zarevich Alexei nació 30 de julio 1904)
Los siete miniaturas exquisitas de la familia imperial muestran los padres unidos, cuatro hermosas hijas y un chico muy guapo. Pero estos idílicos retratos esconden el gran sufrimiento de Nicolas II, Alexandra y sus hijas, causada por la hemofilia zarevich Alexei. Una enfermedad que Tsarine quería ser tratada por Raspoutine con consecuencias dramáticas que conocemos para la familia imperial que pereció asesinado en 1918.

En el interior, la sorpresa revela el águila de dos cabezas (el RUSIA emblema) cubierto de diamantes y esmalte miniatura de zarevich ALEXEI NICHOLAEVITCH 7 años de edad.

Este huevo era muy querido por el corazón de la Tsarine ALEXANDRA porque fue diseñado como un homenaje a la curación de la hemofilia zarevich ALEXEI y casi había muerto en 1912.


Fotografía cortesía de la Familia Real de Mónaco del huevo azul fabricado por el joyero ruso Peter Carl Fabergé, que perteneció a la princesa Gracia de Mónaco.
El consulado de Mónaco en la Gran Manzana presentó hoy la refinada joya, confeccionada por Fabergé (1846-1920) para ser un reloj en oro, diamantes, zafiros y recubierta con grabaciones sobre esmalte azul y blanco ópalo, que el zar Alejandro III de Rusia regaló en 1887 a su esposa María Feodorovna.
El príncipe Rainiero de Mónaco, explicaron los organizadores de la muestra, lo adquirió en 1974 para conmemorar el 25 aniversario de su coronación y desde entonces fue una de las joyas preferidas de la princesa Gracia.
"Es la primera vez que sale del Palacio de Mónaco este extraordinario huevo de Fabergé. Era una de las posesiones más queridas por la princesa Gracia, que lo tenía en su despacho privado", dijeron los organizadores de la muestra.
A la muerte de Grace Kelly, en 1981 en accidente de tráfico, Rainiero de Mónaco cerró las estancias privadas de su esposa y desde esa fecha la joya no ha sido nunca vista en público hasta hoy.
La pieza, que fue vendida tras la Revolución Rusa en 1927 a la Australian Pearl Company en París, marca también "la larga relación entre Rusia y Mónaco: los zares Alejandro III y Nicolas II visitaron a Alberto I cuando Fabergé estaba creando los huevos imperiales para la familia real rusa", además de que el país mediterráneo era lugar de vacaciones de la aristocracia rusa, dijo el consulado monegasco.
La joya es una de las piezas centrales de la exposición titulada "Lujo Artístico: Fabergé, Tiffany, Lalique", que tendrá lugar en el Museo de Arte de Cleveland (Ohio) del 18 de octubre al 19 de febrero de 2009, y que después visitará el Palacio de la Legión de Honor en San Francisco (California).
Para esa ocasión se expondrán unas 300 piezas prestadas por unos cincuenta propietarios internacionales de los diseñadores de objetos de lujo más fastuosos del pasado siglo.
Entre ellos se encuentran ocho de los doce huevos creados por Fabergé, incluido el perteneciente a Grace Kelly, así como un jarrón de cristal de René Lalique (1860-1945) y la "ventana Magnolia", de Louis Comfort Tiffany (1848-1933).
Además se expondrán una caja de cigarros que perteneció al rey Eduardo VII de Inglaterra, que ha sido prestada para la muestra por Isabel II.

barrehistoire (2)

https://youtu.be/vLN1rLKh85o
 
Plantilla creada por maria basada en la minima de blogger.