* Fernando I de Habsburgo, hijo de Juana I de Castilla Y Felipe el hermoso.
Fernando I de Habsburgo (Alcalá de Henares, 10 de marzo de 1503 – Viena, 27 de julio de 1564) fue Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico a partir de 1558 y Rey de Hungría y Bohemia desde 1526. Era hijo de Felipe el Hermoso y de Juana I de Castilla y, por lo tanto, hermano de Carlos I de España.
El lema de Fernando fue «Fiat justitia et pereat mundus», «Que se haga justicia, aunque perezca el mundo».
Era el nieto preferido de Fernando el Católico, y fue educado a la española por su abuelo; en un principio fue investido como regente, en un testamento dado en 1512, hasta la llegada de Carlos a España, pero el anciano rey lo revocó antes de morir favoreciendo a su hermano Carlos, educado en Borgoña.
Hasta la muerte de su abuelo el emperador Maximiliano I estuvo relegado políticamente. En 1518 fue enviado a Flandes por los consejeros de Carlos I, con el ánimo de alejarlo de sus numerosos partidarios, que lo consideraban, por su educación española, como el auténtico príncipe nacional. Tras la muerte de Maximiliano, Carlos le concedió en 1520 el título de Archiduque de Austria y en el tratado de Worms de 1521 la posesión de la herencia austriaca de los Habsburgo, los estados de la Alta y Baja Austria, Estiria, Carintia, y Carniola y posteriormente, en 1522, por las conversaciones de Bruselas, el Tirol, la Alta Alsacia y el ducado de Württemberg.
Su abuelo paterno preparó el matrimonio con Ana de Bohemia y Hungría, hija de Vladislao II de Bohemia y Hungría y de Beatriz de Nápoles, y hermana de Luis II de Hungría, efectuado en 1521. Tras la muerte de Luis II Hungría en la Batalla de Mohács en 1526, sin descendencia, Fernando reclamó a través de su esposa los tronos de Bohemia y Hungría. Los bohemios le eligieron rey dos meses después y se coronó rey a principios de 1527. En Hungría fue elegido rey por una Dieta rival en diciembre del 1526, frente al otro rey coronado, el conde Juan I Szapolyai. Szapolyai era un conde húngaro de la región de Transilvania, a quien los altos nobles del reino lo habían electo rey por su gran influencia política.
Poco después debió contener el avance otomano en los alrededores de Viena y, gracias a la ayuda de su hermano, pudo entrar victorioso en esta ciudad y firmar la paz en 1532. En 1538, por la paz de Nagyvárad (alemán: Grosswardein), Fernando se convirtió en sucesor de Szapolyai, pero fue incapaz de imponer el acuerdo durante su vida.
A la muerte de Juan Szapolyai en 1540, que había continuado denominándose rey de Hungría, Solimán se apoderó de Buda y de la mayor parte de Hungría. El hijo recién nacido de Szapolyai, Juan Segismundo Szapolyai fue cuidado por su madre la reina Isabel, siendo igualmente anti-rey frente a Fernando I. El imperio Otomano amenazó Europa casi continuamente durante el reinado de Fernando. Los turcos fracasaron en ocupar Viena en 1529 pero amenazaron Austria otra vez en 1532 y 1541. Fernando se vio obligado a firmar una tregua en 1545, a cambio de la entrega anual de un tributo al sultán y del reconocimiento en Transilvania de la dinastía rival de los Szapolyai. Finalmente hubo una tregua en 1562 que otorgó a Fernando soberanía sobre una pequeña parte de Hungría, por la que se vio obligado a pagar tributos a los turcos. También convirtió las coronas electivas de Bohemia y Hungría en posesiones hereditarias de la casa de Habsburgo.
El conflicto con el trono húngaro se resolverá en 1568, luego de que el emperador Maximiliano II de Habsburgo, hijo de Fernando I firmase la Paz de Adrianópolis con el sultán Selim II. Ambos suscribieron un acuerdo de no agresión y una serie de impuestos. Por otra parte en 1570 Maximiliano II firmó el acuerdo de Speyer, con Juan Segismundo Szapolyai, donde el emperador renunciaba a sus aspiraciones sobre la región de Transilvania y el húngaro a la corona de Hungría. De inmediato Szapolyai fue coronado como Príncipe de Transilvania y surgió el Estado como una institución independiente, vasalla de los turcos otomanos.
Fernando de Habsburgo, Rey de Romanos (1531)Su hermano Carlos se sirvió de Fernando como representante y defensor de su política en sus largos periodos de ausencia del imperio. A partir de la coronación de Carlos V como emperador del Sacro Imperio, y la elección de Fernando como Rey de Romanos (condición previa para ser nombrado emperador) en 1531, éste adquirió cada vez más importancia en el imperio.
Por más de tres décadas fue diputado de Carlos en los asuntos alemanes, representándolo en las Dietas imperiales y sirviendo como presidente del consejo de gobierno imperial (Reichsregiment). Inicialmente siguió la política de Carlos casi incondicionalmente. Hostil hacia el protestantismo, cargó con alguna responsabilidad por la secesión luterana de la Dieta de Espira en 1529, y después de perder Württemberg ante el landgrave luterano Felipe el Magnánimo de Hesse en 1534, ayudó al emperador en la derrota de la Liga Protestante de Esmalcalda en 1546–1547.
Él presidía casi todas las Dietas; sin embargo, la política religiosa y el plan de Carlos de dejar en herencia a su hijo Felipe la corona imperial, así como su negativa de reintegrarle Württemberg, distanciaron a ambos hermanos. Desempeñó el papel de intermediario entre los príncipes y Carlos V, y contribuyó al arreglo del conflicto mediante un encuentro con Mauricio de Sajonia, en abril de 1552 en Linz, y la negociación de la tregua de Passau en junio y julio de 1552. Fernando empezó a tomar una posición más independiente. No se calmó hasta que finalmente Carlos aceptó en 1553 excluir a Felipe de la sucesión alemana, la cual pasó entonces al hijo de Fernando, el futuro Maximiliano II.
La paz religiosa de Augsburgo de 1555 fue también en gran parte obra suya. Los acuerdos tomados en ella establecieron una base firme de entendimiento para los siguientes sesenta años. Después de la abdicación en 1556 de su hermano Carlos V, quien lo designó en su lugar, fue ratificado definitivamente como emperador electo el 12 de marzo de 1558, y coronado dos días después como emperador electo en Fráncfort, meses antes de fallecer su hermano.
Ya nombrado emperador se mostró más conciliador que su hermano e impulsó la vigencia de la paz de Augsburgo. A su muerte fue enterrado en la Catedral de San Vito de Praga junto con su esposa y su hijo. Murió el 25 de julio de 1564 en Viena, según otras fuentes. Aunque siempre eclipsado por su hermano Carlos V, Fernando ha venido a ser uno de los gobernantes Habsburgo más afortunados del siglo XVI, aumentando las posesiones hereditarias de los Habsburgo austriacos significativamente y restaurando la paz del imperio después de décadas de guerras religiosas.
Política interior
En lo referente a la política interior, en especial a la lucha contra los protestantes, adecuó sus intereses a los del emperador si bien, durante su estancia en Flandes, mantuvo frente a ellos una relativa tolerancia, por influjo del erasmismo y de los humanistas. Fernando, que en los asuntos políticos era más práctico que Carlos, se convenció pronto de la imposibilidad de acabar con el luteranismo por la fuerza y buscó la solución del conflicto religioso mediante el diálogo. Con este espíritu participó en la asamblea de Ratisbona de 1524, que decidió una primera reforma católica en Alemania (disminución de las fiestas de precepto, entrega a los príncipes laicos del quinto de las rentas eclesiásticas); constituyó con los cinco primitivos cantones católicos de Suiza una Unión Cristiana en 1529 para combatir la herejía protestante; firmó con la liga de Esmalcalda la paz de Kadan, que prohibía al Reichkammergericht proceder, en materia religiosa, contra sus propios miembros en 1534; finalmente, sofocó una revuelta de señores checos en Bohemia en 1547, que se oponían a que se llevasen a cabo varias reformas eclesiásticas; intentó conseguir que Roma permitiese la comunión bajo las dos especies en 1554 y se esforzó en atenuar el conflicto religioso al negociar la paz de Augsburgo en 1555.
En la Declaratio Ferdinandea garantizó a sus súbditos la libertad religiosa y en la reapertura del Concilio de Trento en 1562 defendió la libertad de conciencia, y luchó personalmente porque fueran otorgadas amplias concesiones a los protestantes. Posteriormente, Fernando trató de reunir a católicos y protestantes, pero falló porque insistió en que los obispos conservaran su autoridad secular. Llamó a los jesuitas, con lo que creó las bases de la Contrarreforma en su heredad patrimonial.
Entre otros aspectos de su política interior cabe citar la reforma del sistema monetario, la reorganización del consejo áulico y la elección para la sucesión imperial de su hijo Maximiliano II. Fernando se esforzó al mismo tiempo por crear una autoridad central que asegurara la consistencia interna de sus territorios y centralizara la administración. Para ello, en 1522, creó un Consejo de Corte y en 1556 un Consejo de Guerra. En poco tiempo consiguió limitar de nuevo la autonomía de sus estados, que a la muerte de Maximiliano I había aumentado considerablemente. También pudo superar pronto la resistencia ofrecida en un principio contra sus consejeros extranjeros.
De la unión con Ana de Bohemia y Hungría, el emperador tuvo quince hijos:
Isabel de Habsburgo (9 de julio, 1526 – 15 de junio, 1545). Archiduquesa de Austria, casada con Segismundo II Jagellón, Rey de Polonia.
Maximiliano II de Habsburgo (Viena, 31 de julio de 1527 – Ratisbona, 12 de octubre de 1576), casado con su prima hermana María de Austria, hija de Carlos I.
Ana de Habsburgo (7 de julio, 1528 – 16/17 de octubre, 1590) casada con Alberto V de Baviera.
Fernando de Habsburgo (14 de junio, 1529 – 24 de enero, 1595). Conde de Tirol, casado con Filipina Welser y Ana Catalina Gonzaga de Mantua.
María de Habsburgo (15 de mayo, 1531– 11 de diciembre, 1581) casada con Guillermo V de Cleves el Rico.
Magdalena de Habsburgo (14 de agosto, 1532 – 10 de septiembre, 1590). Monja.
Catalina de Habsburgo (15 de septiembre, 1533 – 28 de febrero 1572). Archiduquesa de Austria, casada con Segismundo II Jagellón, Rey de Polonia.
Leonor de Habsburgo (2 de noviembre, 1534 – 5 de agosto, 1594) casada con Guillermo Gonzaga de Mantua.
Margarita de Habsburgo (16 de febrero, 1536 – 12 de marzo, 1567), Monja.
Juan de Habsburgo (10 de abril, 1538 – 20 de marzo, 1539).
Bárbara de Habsburgo (30 de abril, 1539 – 19 de septiembre, 1572) casada con Alfonso II de Ferrara.
Carlos de Habsburgo (Viena, 3 de junio, 1540 – Graz, 10 de julio, 1590). Archiduque de Austria, Duque de Estiria, de Carintia y de Carniola y Conde de Goritz y del Tirol. Casado con María Ana de Baviera. Ambos eran padres del emperador Fernando II.
Úrsula de Habsburgo (24 de julio, 1541 – 30 de abril, 1543).
Elena de Habsburgo (7 de enero, 1543 – 5 de marzo, 1574). Monja.
Juana de Habsburgo (24 de enero, 1547 – 10 de abril,1578). Archiduquesa de Austria, casada con Francisco I de Médicis, Gran Duque de Toscana. Una de sus hijas fue María, esposa del rey Enrique IV de Francia.
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