Jaime de Borbón y Battenberg.
Infante de España y Duque de Segovia.
Casa real de Borbón.
Jaime Leopoldo Isabelino Enrique Alejandro Alberto Alfonso Víctor Acacio Pedro Pablo María de Borbón y Battenberg.
Segundo de los hijos del rey Alfonso XIII y Victoria Eugenia, nació el 23 de junio de 1908 en el Palacio Real de la Granja de San Ildefonso (Segovia). Su bautizo se realizó en el Salón del Trono del Palacio de La Granja a cargo del patriarca de las Indias Occidentales y los padrinos fueron la infanta Isabel de Borbón y Borbón y el príncipe Leopoldo, regente de Baviera, representado por el infante Fernando de Baviera.
Jaime era sordo y casi mudo como consecuencia de una intervención quirúrgica por una doble mastoiditis cuando contaba cuatro años de edad.
Durante gran parte de su vida luchó contra su grave limitación, ayudado por unas monjitas que le enseñaron a leer en los labios. Su carácter se forjó así, desde niño, en la adversidad. Tenía un gran corazón, era afable y cariñoso, adoraba a su madre y a su hermano mayor, temía a su autoritario padre, y se dejaba influir por quienes le rodeaban, haciéndose así en extremo dependiente, lo que sin duda fue el peor de sus defectos y la causa de su perdición.
La vida del infante don Jaime de Borbón y Battenberg, tío carnal del Rey Juan Carlos I y padre del duque de Cádiz. De joven, representó a su padre, el rey Alfonso XIII, en numerosos, actos oficiales, recorriendo algunas ciudades del país junto al dictador Miguel Primo de Rivera.
Por Real Decreto de 2 de febrero de 1931, su padre le concedió el Collar de la Real Orden de Isabel la Católica. El 2 de marzo de 1931 fue nombrado Comendador Mayor vacante en la Orden de Calatrava. Tuvo que abandonar España siendo muy joven al proclamarse en 1931 la II República.
Tras la renuncia de su hermano mayor Alfonso, en 1933, se convirtió en príncipe de Asturias y heredero de su padre al trono. Pero la ilusión le duró tan sólo diez días, hasta que varios conspicuos monárquicos –José Calvo Sotelo, entre ellos–, alentado por su propio padre, le convenció para que renunciara a la Corona de España en la habitación de un hotel de Fontainebleau, alegando que era incapaz incluso de mantener una conversación telefónica. Don Jaime dio ejemplo de sumisión, estampando su firma en el documento que le entregaron, sin notario presente que diese fe del acto.
-¡A cambio te daré protección económica toda la vida! -le dijo.
Al renunciar a sus derechos sucesorios su hermano Alfonso para casarse con una mujer que no pertenecía a la realeza, su padre también le pidió a Jaime que hiciese lo mismo; éste aceptó la petición paterna y renunció el 23 de junio de 1933. Alfonso XIII no lo consideraba capacitado, al ser sordo, para poder ocupar el trono en caso de que la monarquía se restaurase en España. Desde entonces utilizó el título de duque de Segovia. En 1941, los legitimistas franceses consideraron a Jaime jefe de la Casa de Borbón y pretendiente al trono de Francia. Sus partidarios le conocieron como Enrique VI de Francia y Navarra.
Aún así, en el ámbito estrictamente dinástico, Alfonso XIII demostró no tenerlas todas consigo cuando urdió un matrimonio morganático para su hijo, después de que renunciase en Fontainebleau.
Fue así como el infante se desposó con Emmanuella de Dampierre hija del notable francés Roger de Dampierre y Carrabyo y de su primera esposa, la princesa italiana Donna Vittria Ruspoli y Curtis.
Emmanuela Dampierre , la cual le abandonaría para contraer segundas nupcias con Antonio Sozzani, antiguo amigo suyo. Poco después, don Jaime se unió a la prusiana Carlota Tiedermann, que le llevaría a la ruina económica y supuestamente lo mató dándole un botellazo en la cabeza.
Según José Maria Zavala, historiador, escribe un articulo en el diario La Razón , cuenta que :
Una Grande de España le contó todo mientras componía la única biografía del infante publicada hasta la fecha, «Don Jaime, el trágico Borbón» (La Esfera de los Libros,2006).
A finales de los años setenta, la infanta María Cristina de Borbón y Battenberg, hermana del infortunado, se sinceró con un noble caballero en un momento dado que su segunda mujer Carlota Tiedemann Habia matado a don Jaime
–Ella... ella le mató [sentenció de nuevo].
–¿Cómo supo eso?
–Me lo contó la hermana del pobre don Jaime.
–¿Cuál de las dos?
–Cristina de Borbón y Battenberg. Fui a verla una tarde de verano, a finales de los setenta, a su coqueto pisito de la calle Velázquez, donde la infanta se instalaba dos veces al año (en junio y en diciembre) antes de regresar otra vez a Turín. Pasaba temporadas en Madrid desde el fallecimiento de su marido, Enrico Marone, dueño de la empresa Cinzano, a finales de los sesenta...
«¿El infante, asesinado por su segunda mujer?
Y bien, ¿qué le dijo la infanta aquella tarde?
–Sí, claro [dijo atenuando la voz]. Fue horrible: me dijo que Carlota Tiedemann le sacudió un botellazo en la cabeza a don Jaime y que luego éste se desplomó en la calle golpeándose de nuevo.
–Seguro que ella estaba ebria
–Sí; habían bebido los dos. Discutieron... y ella le propinó el botellazo. Luego, cogió a don Jaime, que residía en Lausana desde la muerte de la reina Victoria Eugenia, en un chalecito que él llamaba «Chemin Primerose» [Camino primoroso], lo metió en un coche y se lo llevó lejos de allí, abandonándole a la puerta de una clínica en Saint-Gall, en la Suiza oriental.
–¿Ahí quedó todo?, ¿nadie reclamó una investigación?
Él simplemente dijo, haciendo una mueca de cinismo: «La Familia Real, precisamente no. Estas cosas, en la corona se tapan».
En el momento del fallecimiento se encontraban junto a su padre Alfonso y Gonzalo de Borbón Dampierre, acompañados de Carmen Martínez-Bordiú y la infanta Cristina. El cadáver de don Jaime fue trasladado al hospital cantonal de Lausana para ser embalsamado, tarea que ocupó todo el viernes, 21 de marzo. El hotel Royal de Lausana acogió a la Familia Real española hasta el momento del entierro, celebrado a las dos de la tarde del día 24 en el pequeño cementerio del bosque de Vaud. Casualidades del destino: la regia familia había aguardado seis años atrás, en el mismo hotel, la muerte de la reina Victoria Eugenia. Como el fin de semana no se celebraban servicios funerarios en Lausana, el cuerpo del infante tuvo que ser instalado en una capilla ardiente en la funeraria de San Roque, hasta la celebración de los funerales en la recoleta iglesia del Sagrado Corazón de Ouchy.
Emanuela Dampierre.
Tuvieron dos hijos:
Alfonso de Borbón Dampierre, duque de Cádiz (1936–1989).
Gonzalo de Borbón Dampierre, duque de Aquitania (1937-2000).
Alfonso de Borbón Dampierre
Gonzalo de Borbón Dampierre
El 15 de enero de 1941, Alfonso XIII abdicó a favor de su hijo Juan y un mes más tarde, el 28 de febrero, el Rey moría en Roma. A su muerte, los legitimistas franceses consideraron a su hijo Jaime jefe de la Casa de Borbón y pretendiente al trono de Francia. El aceptó estos apoyos y se hizo llamar duque de Anjou, además, como primogénito, tomó los títulos carlistas, y sus partidarios lo conocieron como Jaime IV de España y como Enrique VI de Francia y Navarra.
Huyendo de los peligros de la guerra, su hermano Juan se trasladó a Lausana, Suiza, con su esposa María de las Mercedes de Borbón y Orleans, princesa de las Dos Sicilias, y con sus hijos Juan Carlos, Pilar, Margarita que era ciega y Alfonsito, el menor.
Juan de Borbón su esposa e hijos, Alfonsito, Juan Carlos,Pilar y Margarita.
Allí alquilaron una villa llamada Les Rocailles, que estaba a pasos del hotel Royal donde vivían sus sobrinos Alfonso y Gonzalo de Borbón y Dampierre, y donde la reina Victoria Eugenia había comprado la vecina Vielle Fontaine. En los jardines sus nietos se reunían a jugar.
Según el biógrafo Juan Antonio Pérez Mateos, en su libro La infancia desconocida de un rey, Alfonso de Borbón y Dampierre, recordaría aquellos años diciendo:
"Allí organizábamos concursos hípicos sin caballo. Nosotros hacíamos de caballo y de jinete a la par. De mi primo Juan Carlos recuerdo que -tendría 4 ó 5 años- le hicieron un uniforme de cadete. Era nuestra envidia el uniforme con las botas".
La situación de Alfonso y de su hermano Gonzalo era desoladora. Sus padres no se llevaban bien. Según reconocería su propia madre en su biografía Memorias de Emmanuela Dampierre, escrita por Begoña Aranguren, ella era una esposa decepcionada por las infidelidades de su marido y vivía con resentimiento por la renuncia de Jaime al trono, que privó a su hijo Alfonso de ostentar algún día la Corona de España.
En 1945, Emmanuela abandonó al duque de Segovia. Fue injusto el peregrinaje a que fueron sometidos sus dos adolescentes hijos por colegios, internados y hoteles de Italia y Suiza. Un allegado diría:
-Alfonso y Gonzalo no tenían un hogar al cual poder llamar suyo.
En 1947, Jaime y Emmanuela finalmente se divorciaron en Bucarest.
Ese mismo año se produjo el primer encuentro de Juan de Borbón y Battenberg, con el general Franco a bordo del yate Azor. Juan se hizo acompañar por su hermano Jaime, ya que ambos deseaban tratar con Franco el tipo de educación que sería conveniente darles a sus hijos, basándose en la aprobación de la Ley de Sucesión efectuada el 26 de julio. Esta ley afirmaba que España era un reino y preveía que una persona de sangre real, mayor de 30 años, podía convertirse en jefe de Estado a título de Rey.
En dicha reunión, Franco decidió que los hijos del conde de Barcelona, Juan Carlos y Alfonsito, estudiasen en España. Jaime reclamó lo mismo para sus hijos, pero el Generalísimo le denegó la petición.
Entonces Alfonso y Gonzalo de Borbón y Dampierre fueron internados en el Instituto Montana en el cantón suizo de Zug, quedando bajo la protección de la reina Victoria Eugenia. La abuela los adoraba y ellos la llamaban Guenguen. Alfonso guardaría imborrables recuerdos de ella y en su libro Las memorias de Alfonso de Borbón, en colaboración con Marc Dem, diría:
"Guenguen me prodigaba una ternura que yo correspondía. Era una mujer admirable, alegre, hacía reinar la felicidad a su alrededor. Aprendí mucho de ella, en particular la tolerancia hacia las personas, quienesquiera que fuesen. Se tomaba la vida por el lado bueno. ?Acuérdate', me repetía, ?que no existe la felicidad en este mundo. Pero hay momentos felices. Lo que cuenta es saber apreciarlos y sacar provecho de ellos".
Reina Victoria Eugenia.
Emmanuela se casó en Viena con Antonio Sozzani, un empresario italiano. Mientras Jaime contraía matrimonio en 1949, en Innsbruck, con Charlotte Tiedemann, una cantante de ópera prusiana, divorciada. Aunque España no reconocería nunca dicho matrimonio, Charlotte se hacía llamar condesa de Segovia. A raíz de esta unión, Alfonso y Gonzalo estarían tres años sin ver a su padre, que tampoco les enviaba dinero y hasta llegó a renunciar a la patria potestad.
Charlotte Tiedemann comenzó a promover la causa dinástica de su esposo. Se esmeró en enseñarle a hablar un poco mejor, porque cada vez él se expresaba con mayor dificultad. Entonces ella le servía de intérprete.
El 6 de diciembre de 1949, Jaime de Borbón hizo varías declaraciones y dirigió numerosas cartas a jefes de Estado, anunciando que anulaba su renuncia a los derechos de sucesión al trono de España y oponiéndose a que su hermano Juan de Borbón fuese considerado el jefe de la Casa Real. A partir de entonces, continuaría la polémica sobre su reivindicación.
En unas vacaciones de Semana Santa, Jaime intentó recuperar la custodia de sus hijos, y estos tuvieron que quedarse en el internado a disposición de un juez de menores, mientras sus compañeros se marchaban a reunirse con sus familiares.
Alfonso y Gonzalo dijeron al juez:
-Preferimos continuar bajo la custodia de nuestra madre.
El juez así lo dispuso.
Alfonso combatía su tristeza dedicándose a los deportes. Jugaba fútbol, baloncesto, béisbol, corría y esquiaba en las pistas de nieve de los Alpes, actividad que le apasionaba. El siempre participaba en las olimpiadas colegiales veraniegas e invernales con buenos rendimientos.
En el verano de 1953, Alfonso y Gonzalo fueron invitados por el conde de Barcelona a su Villa Giralda, en la ciudad portuguesa de Estoril, al oeste de Lisboa, donde su tío estaba residiendo permanentemente con su familia. Allí compartieron con sus primos.
-¡Se siente lindo estar de nuevo con ustedes! -confesó Alfonso.
En 1954, Alfonso y Gonzalo habían terminado sus bachilleratos y en septiembre, Franco permitió que ellos pudiesen estudiar en España. Su oferta tenía un trasfondo: persuadir al conde de Barcelona de que si no mantenía a su hijo Juan Carlos estudiando en España, elegiría al sobrino como sucesor al trono, pues el Conde se había llevado en el invierno a Juan Carlos a Estoril. El Conde envió a su hijo de nuevo a España.
Alfonso y Gonzalo Borbón y Dampierre pasaron en Madrid unos días y después fueron trasladados a la Universidad de Deusto, en Bilbao, donde Alfonso estudiaría Derecho, y Gonzalo, Economía.
Ellos comprobaron que no se les dio el tratamiento que les correspondía y Alfonso se quejó a su abuela, Victoria Eugenia.
-En España nos han hecho un gran vacío -le dijo con tristeza.
Los únicos aristócratas que acogieron a los hermanos Borbón y Dampierre, y a petición de la Reina, fueron el marqués de Rivadulla y más tarde la marquesa de Arriluce, que les presentó a sus hijas.
En 1956, Alfonso hizo una petición a Fuentes de Villavicencio, segundo jefe de la Casa Civil de Franco.
-Por favor, concértenos a mi hermano y a mí una entrevista con el Generalísimo, al que nunca hemos visto y deseamos conocer.
Franco recibió a los jóvenes en el Palacio Real de El Pardo, pero aclaró a Alfonso que no había decidido nada acerca de quién sería llamado a la cabeza del Estado por la Ley de Sucesión.
El 29 de marzo, Jueves Santo, Juan Carlos, que tenía 18 años, estaba de vacaciones en Estoril, y se le disparó accidentalmente un revólver mientras jugaba con su hermano menor, Alfonsito, causándole la muerte. Fue una tragedia para toda la familia.
Don Juan y su hijo el infante Alfonsito.
Mientras tanto, Alfonso y su hermano Gonzalo se trasladaron a Madrid para continuar sus estudios, instalándose en el Colegio Mayor San Pablo.
En 1958, Alfonso se licenció en Derecho, pero después realizó estudios de Ciencias Políticas y Económicas. Por consejo de Franco comenzó a trabajar en el Banco Exterior en 1959.
El 14 de mayo de 1962, su primo Juan Carlos se casó con la princesa Sofía de Grecia, en Atenas. Alfonso fue invitado como testigo, y allí se sintió humillado, porque lo sentaron en cuarta fila. Pero a la real boda habían asistido los soberanos reinantes de seis países como Grecia, Holanda, Noruega, Dinamarca, Liechtenstein y Mónaco.
Enlace Juan Carlos y Sofía de Grecia.
Alfonso especuló en programas televisivos franceses con la posibilidad de ser rey de España argumentando:
"Hay tres condiciones: tener sangre real, tener 30 años y ser español; obviamente yo cumplo esos requisitos".
Sus ambiciones tenían origen en la retractación de la renuncia de su padre al trono y en que el 3 de mayo de 1964, este había comenzado a usar el título de duque de Madrid, como jefe de una rama del carlismo.
En abril de 1969 falleció la reina Victoria Eugenia. Alfonso confesaría:
"Fue el primer gran dolor de mi vida. La última frase que ella me dirigió, en inglés, fue: ?Alfonso, darling, I love you too much' (Alfonso, querido, te quiero mucho)' ".
Franco se había mantenido sin pronunciarse mientras la Reina vivía, pero ahora estaba a punto de hacerlo. Juan de Borbón, siendo hijo y nieto de rey, esperaba en Estoril ser un día rey, pero aunque estaba en contacto con Franco, las relaciones entre ellos no eran muy cordiales y eso determinaría el salto en la línea de sucesión.
Juan Carlos era leal a su padre, pero él y Franco lo tenían puesto en una posición embarazosa. El Príncipe sabía que llegado el momento, tendría que desplazar a su padre, porque el Generalísimo así lo quería.
Mientras tanto, Alfonso de Borbón y Dampierre actuaba como conspirador contra el heredero y el hijo del heredero, porque decía que la renuncia que había hecho su padre a sus derechos sucesorios, nunca podría extenderse a unos hijos que entonces no existían. Finalmente, en julio de 1969, Franco se pronunció y nombró al príncipe Juan Carlos como su sucesor a título de Rey, lo cual implicaba la restauración de la monarquía en España. Esto desató un gran conflicto dentro de la casa real de Borbón.
El biógrafo José María Zavala, autor del libro Dos infantes y un destino, cuenta que a la mañana siguiente, Juan Carlos llamó a Alfonso de Borbón y Dampierre. Al llegar su primo, lo abrazó y le dio la noticia:
-El Generalísimo me dijo ayer que decidió nombrarme su sucesor a la cabeza del Estado, con el título de rey de España.
-Pues bien, querido primo, te felicito de todo corazón.
Juan Carlos lo invitó a él y a su hermano Gonzalo para que asistiesen como testigos al acto de aceptación.
Franco nombró a Alfonso de Borbón y Dampierre embajador de España en Suecia. Alfonso tenía 33 años y llegó a Estocolmo a ocupar su cargo en enero de 1970.
En septiembre de 1971, el doctor Cristóbal Martínez Bordiú, marqués de Villaverde, fue invitado a un congreso médico en Estocolmo, acompañándolo su esposa Carmen Franco Polo, hija del general Franco y de Carmen Polo y Martínez Valdés, y la hija de ambos, de 20 años, María del Carmen Martínez-Bordiú y Franco.
Enlace de Carmen Franco Polo y Cristóbal Martínez Bordiú.
Carmen Franco Polo.
Alfonso no permitió que se alojaran en otro lugar que no fuera la embajada. La bella joven lo impactó tanto, que él diría:
-De pronto, en la noche polar, la vi aparecer como un rayo de sol español.
María del Carmen había nacido en El Pardo, el 26 de febrero de 1951, y allí había transcurrido su infancia mimada como una princesa. Ella estudió la primaria en el palacio, con profesores privados. Luego cursó el bachillerato en el colegio de Santa María de las Nieves, en Somosaguas. Era la nieta primogénita del Generalísimo y la preferida, por lo que la apodaban "la nietísima".
Alfonso y ella recordaron que se habían visto antes en algunas ocasiones.
-No olvido el día que cumpliste 13 años y te llevé unos bombones -le dijo él.
-Y yo recuerdo que más tarde coincidimos en un cine de Lausana -le respondió ella.
Alfonso acompañó a María del Carmen a dar un tour por Suecia y Finlandia. Ella tenía que regresar a España porque trabajaba como secretaria de dirección en la línea aérea Iberia. Los dos se comprometieron con el beneplácito de ambas familias.
Alfonso y María del Carmen salían a diario en las primeras páginas de los periódicos.
La familia de la novia le encargó a Salvador Dalí un retrato ecuestre de ella como regalo a Alfonso.
Retrato de Carmen Martínez Bordiú del pintor Salvador Dalí.
-Quiero que las últimas pinceladas de mi óleo, Dalí se las dé en el Museo del Prado ante Las Meninas de Velázquez -dijo María del Carmen.
Petición de mano de Carmen Martínez Bordiú y Alfonso de Borbón.
María del Carmen y Alfonso contrajeron matrimonio el 8 de marzo de 1972, en la capilla de El Pardo. Los padrinos de la boda fueron Franco y doña Emmanuela de Dampierre, y entre los testigos figuraban los entonces príncipes Juan Carlos y Sofía.
Franco y Carmen Martínez Bordiú.
Mil invitados asistieron a la boda. Entre ellos estaban Rainiero y Grace de Mónaco, los reyes de Grecia, Víctor Emmanuel y María Gabriela de Saboya, Henry Ford II, David Niven...
Alfonso no tenía ningún título y Franco presionó a Juan Carlos para que le otorgase el de príncipe de Borbón. Pero él le hizo ver que en la casa real española solo podía haber un príncipe, que era el de Asturias, y encontró una salida honrosa para todos.
El 20 de noviembre, Franco firmaba un decreto mediante el cual se le otorgaba a Alfonso de Borbón y Dampierre, a petición del príncipe Juan Carlos, el título de duque de Cádiz con el tratamiento de Su Alteza Real para él y sus descendientes. S.A.R. María del Carmen Martínez-Bordiú estaba embarazada de 8 meses y dos días después daba a luz a Francisco "Fran", su primer hijo. En abril de 1974 nacería el segundo hijo, Luis Alfonso.
Tras una agonizante enfermedad, el general Franco falleció en Madrid, el 20 de noviembre de 1975. Juan Carlos heredó la jefatura del Estado y, en contra de lo planeado por Franco, la democracia se reinstauró a su muerte, en un proceso conocido como Transición Española.
En 1976, María del Carmen conoció en Bari, Italia, al anticuario francés Jean-Marie Rossi, 20 años mayor que ella.
En 1980, por amor, tomó una terrible decisión: abandonar a sus hijos e irse a París. Fran, que tenía 7 años, y Luis Alfonso, 5, quedaron muy afectados. El duque de Cádiz declararía que ella se fue "porque nuestra unión había dejado de divertirle".
Según cuenta el biógrafo Jaime Peñafiel en su libro Mis bodas reales, lo más cruel fue que María del Carmen eligió para hacerlo el mismo día en que estrenaban su chalet de Puerta de Hierro, el sueño de toda la vida de Alfonso, quien desde niño sólo había conocido internados y hoteles.
Durante una cena en casa de unos amigos, el Duque había conocido en 1973 a Mirta Miller, una actriz argentina de las mayores exponentes del cine español del año 75. Pero a partir de 1980, a raíz de su ruptura matrimonial, comenzaron a tener una discreta relación de casi nueve años.
Mirta Miller.
En el 2004, ella describiría su romance con el duque de Cádiz en el libro Mirta: La mujer que no quiso ser Borbón, escrito por Horacio Otheguy:
"Nunca quise casarme con él, solo quise vivir libremente una historia de amor".
En 1982 fue sentenciado el divorcio de María del Carmen y Alfonso. A él le fue concedida la custodia de sus hijos, a los que se entregaría en cuerpo y alma.
El 5 de febrero de 1984, cuando Alfonso regresaba de esquiar con sus hijos y la "seño" Manuela (quien cuidaba a los niños), se llevó un pare en un cruce y su auto chocó contra un camión en una carretera al sur de Navarra. De inmediato los llevaron al Hospital de Navarra en Pamplona. Luis Alfonso y Manuela estaban heridos. Fran tenía muerte cerebral y sobrevivió hasta el día 7, en que falleció de un paro cardíaco. Tenía 11 años de edad. Alfonso no pudo ir al entierro de su hijo porque estuvo en coma 12 días.
Fue un gran golpe del que no se recuperó nunca. Un tribunal condenó al Duque a seis meses y un día de prisión por imprudencia temeraria con resultado de muerte, y la custodia de su hijo Luis Alfonso fue confiada a la madre. En la apelación, el Tribunal Supremo le redujo la pena a cuatro meses, y en mayo de aquel mismo año recuperaba la custodia de su hijo Luis Alfonso.
María del Carmen estaba embarazada y el 11 de diciembre de ese año contrajo matrimonio con Jean-Marie. Su hija Cynthia nació en abril de 1985.
Alfonso era un excelente esquiador. En 1959 había sido campeón de España en cuatro especialidades, y representó al país en los campeonatos universitarios de Suiza en 1962 y en la entonces Checoslovaquia, en 1983.
En la biografía El Borbón non grato (La vida silenciada y la muerte violenta del duque de Cádiz), el escritor José María Zavala, cuestiona si la muerte de Alfonso de Borbón, duque de Cádiz, fue un accidente...
1 comentarios:
quisiera saber mas que paso con jaime y su esposa charlotte tiedemann murieron? se divorciaron? que paso con sus vidas
Publicar un comentario